"Cuatro estaciones en La Habana", el crimen y la corrupción en el socialismo caribeño

La serie de televisión "Cuatro estaciones en La Habana" fue fruto de la adaptación de cuatro novelas del escritor cubano Leonardo Padura. En ella vemos al detective Mario Conde, célebre personaje del universo de Padura, resolver crímenes relacionados con el bajo mundo habanero, la clase media de la Revolución, representada en funcionarios que gozan de privilegios frente a las carencias de la mayoría de la población, y cubanos en el exilio que regresan en busca de tesoros ocultos, bienes expropiados a la solvente burguesía cubana de los años del dictador Fulgencio Batista.

 

 

Leonardo Padura es uno de los escritores cubanos más importantes de la actualidad. Como autor de novela negra ha desarrollado una brillante obra, que transcurre en La Habana, en la que su personaje Mario Conde se sumerge en el crimen y la corrupción de la sociedad habanera y el sistema político. Este aspecto es bastante novedoso dentro de los parámetros del género negro, ya que, en sus comienzos, esta vertiente creativa se enfocaba en explorar las oscuridades sociales y humanas relacionadas con la ambición por el dinero y el materialismo en el sistema capitalista. Los sistemas comunistas y socialistas, que buscaban fundar una nueva sociedad que diera origen al "hombre nuevo", parecían excentos de estos vicios y perversiones capitalistas que anulaban al ser humano. Pero no fue así y el crimen, la corrupción, la maldad y las oscuridades, inherentes a los hombres y mujeres del mundo entero, también tuvieron espacio en estos sistemas políticos y económicos.

 

En la serie se adaptan cuatro novelas protagonizadas por el detective Conde: "Vientos de Cuaresma", "Pasado perfecto", "Máscaras" y "Paisaje de otoño", cada una en dos capítulos de 45 minutos. Las adaptaciones fueron realizadas por el propio autor de las novelas, Leonardo Padura, y su esposa, la escritora Lucía Lopez Coll. La dirección fue encargada al realizador español Félix Viscarret, con fotografía de Pedro J. Márquez. El reparto es de lujo y lo encabezan el famoso actor cubano Jorge Perugorría, también intervienen Luis Alberto García, Laura Ramos, Juana Acosta, Mario Guerra, Carlos Enrique Almirante y Alexis Díaz, actores de primer nivel que hacen un trabajo insuperable.

 

 

La calidad de esta serie es indiscutible, cada detalle está muy bien cuidado, desde las actuaciones de los personajes principales hasta la participación de los secundarios y extras. Los espacios donde ocurre la acción, la escenografía, el vestuario, dan cuenta de un gran trabajo de producción ejecutado por las productoras a cargo: Tornasol Films y Nadcon Film.

 

La espectacular fotografía le da a La Habana el aire nostálgico que se sente en las novelas de Padura, una ciudad donde se respira la frustación de lo que pudo haber sido la Revolución y no fue. Una ciudad caribeña marcada por la música, la alegría y la decepción en medio de una arquitectura que mantiene un aire, con casas y edificios de estilo colonial y de la modernidad de los años 40 y 50, que sobreviven curiosamente gracias a que la máquina demoledora del capitalismo aún no ha llegado.

 

 

El Detective Mario Conde está magistralmente interpretado por el actor Jorge Perugorría. El Conde, quien ve que los ideales de la revolución se quedaron en consignas entusiastas, mientras a su alrededor, sus amigos, la gente de su barrio, viven la precariedad, es testigo de cómo los hilos ocultos del poder truncan investigaciones que dejarían al decubierto tramas de corrupción en las altas esferas, y lo vuelven a él objeto de sospecha.

 

Cada noche su consuelo es intercambiar con su grupo de amigos, El Flaco, Conejo, con quienes termina irremediablemente borracho, haciendo bromas mientras pasan el trago amargo de las dificultades del llamado "Período especial". Aquí se presenta el inconfundible humor habanero, marca cultural del hombre del caribe para quien todo puede llegar a ser motivo de gracia. Así mismo, los amores de Conde, lujuriosos y apasionados, algunos del pasado que vuelven, son los retazos agradables de vida que guían los días de Conde en medio de las presiones y amarguras de su trabajo como policía.

 

En la serie se resuelven diversos crímenes llenos de intriga, giros y misterio, desde los cuales se hace una recorrido por las entrañas de la sociedad habanera: el asesinato de una disoluta profesora de secundaria, amante de su superior y quien realizaba extensas jornadas de sexo, drogas y excesos con sus alumnos; la desaparición de un funcionario corrupto, marido de un viejo amor de Mario Conde; la muerte violenta de un travesti, hijo de un ejemplar funcionario de la Revolución y el salvaje crimen de un exfuncionario exiliado, que habia regresado a La Habana buscando algo. La resolución de los crímenes va de la mano del derrumbamiento de una generación que luchó y creyó en los ideales revolución, pero que ahora está siendo aislada, acorralada por fuerzas invisibles vinculadas con el poder, para quien esos ideales están de más, ya no cuentan, ya no existen.

 

 

 

En la serie vemos cómo la decepción se apodera del honesto policía, para quien la postura ética del "hombre nuevo" guía su labor como policía, mientras las instituciones se ven invadidas de corrupción y crimen, entre ellas la policía. Al final de la serie Conde se retira de la policía y decide cumplir su sueño: dedicarse a escribir. 

 

 

A continuación pueden apreciar el trailer: