M.C. Escher: la ruptura de la lógica racional

A mediados del siglo XX la obra del dibujante e ilustrador holandés M.C. Escher se hizo conocida en el mundo entero. Eran los tiempos de la crisis espiritual y racional en Europa, el existencialismo invadía la mente y el espíritu del hombre europeo que no salía del asombro y la vergüenza ante la barbarie vivida en ese continente durante la Segunda Guerra Mundial. Los campos de concentración, las grandes máquinas de guerra de aniquilación masiva, la cámara de gas, los hornos crematorios: la evidencia de que el modelo racional europeo había tomado el camino de la degradación moral. La modernidad, etapa de la historia de la humanidad que muchos filósofos vinculan con el esplendor y supremacía de la sociedad europea desde la llegada de Colón a tierras americanas, comenzaba a llegar a su fin.

 

Esa "razón" europea y occidental había sucumbido a los idearios más viles y degradantes rotulados bajo el fascismo. Había una fractura en los imaginarios occidentales que la poderosa burguesía europea había asumido. Si, por un lado, la razón, los estudios científicos y el desarrollo de las ciencias físicas y humanas daban cuenta de que, fisiológicamente, todos los seres humanos éramos iguales y que las denominadas "razas humanas" tan sólo aludían a la apariencia exterior, por otro se insistía en que había unos mejor que otros y que era necesario "limpiar" la humanidad de quienes no cumplían la norma física-estética de las "razas superiores". El uso de la razón, que había sido factor fundamental en la supremacía económica y política de Europa durante toda la modernidad, había sido tergiversado y había conducido a la humanidad a su momento más envilecido y oscuro.

 

 

Durante la posguerra, en medio de la reconstrucción de la vieja Europa, pensadores y artistas del mundo entero comenzaban a indagar en otras formas de pensamiento alejadas del modelo racional. Otros ponían en evidencia las contradicciones a las que conducía el uso exclusivo y excluyente de la "razón", como única forma de dar cuenta del mundo. Entre estos uno de los mas destacados artistas fue M.C. Escher.

 

A través de sus ilustraciones Escher traía a ojos del observador escaleras que parecían subir pero también bajar, estructuras hidráulicas que rompían los códigos de la lógica, manos que se dibujaban a sí mismas, cocodrilos que surgían de un mundo bidimensional y se transformaban en figuras tridimensionales, o la serie de metamorfosis en las que las figuras se fundían y transformaban unas en otras. Edificios, máquinas, hombres, mujeres y animales sucumbían a la ruptura de la lógica racional. En Escher la racionalidad europea que se impuso en occidente ya no deambulaba por territorios seguros. Ahora ponía en evidencia que esa razón engañaba y llegaba a la contradicción.

 

En la obra de M.C. Escher la razón nos engaña porque la visión que aporta al ser humano es parcial. Hay zonas de la realidad que percibimos, y del ser humano mismo, que no corresponden con las leyes lógicas y coherentes que la razón, y el método "racional" de Descartes, nos legaron. Escher emplea unas poderosas metáforas visuales para poner en evidencia estas falencias y fracturas. La búsqueda de otras lógicas y otros modelos de pensamiento, reflexión y raciocinio, que se inician en los años cincuenta, tienen su punto de partida en la evidencia de que esta lógica que se impuso formalmente durante la "ilustración", fue un camino limitado que requiere ser reconfigurado si deseamos de verdad acercarnos a una realidad que no es única.