- Escrito por Oscar Pantoja
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Simplemente Philip Roth, "La mancha humana"
Al final de "La mancha humana", una de las obras maestras de Philip Roth, un hombre permanece sentado en un banco de madera, en una inmensa extensión cubierta de nieve. Trata de pescar pero en el fondo lo que quiere es aislarse. Es Lester Farley, un ex combatiente de Vietnam con secuelas mentales que ha provocado la muerte de su ex esposa Faunia Farley y de su nueva pareja: Coleman Silk.
Los tres son el eje de la historia. A ese congelado lugar llega Nathan Zuckerman, un escritor que conoció a la pareja y que está escribiendo su historia. El último eslabón de la cadena de muerte es ese hombre que permanece sentado en el banco de madera. Al igual que en "Ataúdes tallados a mano", de Truman Capote, Zuckerman entenderá en ese momento que sus amigos fueron asesinados y que el culpable está ahí, libre y amenazando a cualquiera que tenga en frente. Nada como "La mancha humana" para sumergirse en la obra del ganador del Príncipe de Asturias.
La mancha humana
La historia
Todo empieza cuando Coleman, un prestigioso catedrático de literatura cercano a los 70 años, utiliza una frase infortunada en una de sus clases: “Se esfumó como negro humo”. Desde ese momento es malinterpretado y acusado de racismo. En un segundo el desprestigio le cae encima porque vive en una sociedad donde los actos deben ser políticamente correctos. Es expulsado. Su esposa, al enterarse, muere de una embolia. Coleman queda solo. Pero la vida le hace conocer a una mujer a la que dobla en edad, Faunia, la ex esposa del ex combatiente perturbado. El ex combatiente loco no va a soportar que ella salga con un vejete, sin embargo todo se ha echado a andar.
Pero estos hechos son solo la superficie, el piso de nieve que oculta lo insondable de los seres humanos. El pasado de Faunia se abre: el padrastro abusó de ella, su ex esposo la golpeaba, sus hijos murieron en un incendio, la madre de Faunia desearía mejor que su hija estuviera muerta. Y el pasado de Coleman se rompe: su familia es negra pero él nació con piel clara, y para surgir en una sociedad racista negó a su familia, a su raza y a él mismo. Una catarata de habladurías cae sobre el ex decano y sobre la mujer que hace el aseo en la universidad, que es el trabajo de Faunia: habladurías que van desde quedar embarazada, el aborto que ha tenido, el intento de suicidio. La sociedad académica los juzga, la sociedad educada los enjuicia, les dicta sentencia. Nada puede sostenerse y menos el amor.
Políticamente incorrecto
El arte de Roth consiste en hacer volar todo por el aire, desmantelar el establecimiento, hacer saltar en pedazos la moralidad de un colectivo correcto, de un país que en cada esquina construye una cacería de brujas, busca un culpable y solo se detiene hasta ver muertos a aquellos que se ha atrevido a señalar, así sean inocentes. El mismo Roth dice: "Escribí un pasaje en 'La mancha humana' en el que Coleman Silk acude a un concierto y comienza a pensar que en cuatrocientos años no va a quedar ninguno de los presentes, tampoco el edificio, ni siquiera la música, de forma que se pregunta '¿qué maníaco ha concebido esto?' Bueno, yo creo que Dios es un payaso genial". El arte de Roth nos dice que el sueño americano se tambalea peligrosamente a cada segundo y cae. Que el sueño americano es eso, un sueño que se convierte en pesadilla.
Literatura
Con respecto a la literatura Roth afirma: "La literatura presenta un punto de vista alternativo al dominante, ofrece a los lectores una manera específica de entender el mundo. De forma que supongo que estás disintiendo, pero de lo que se trata más bien es de corregir. Te percibes como alguien que intenta con todas sus fuerzas expresar las cosas y extraerle sentido a acontecimientos de una forma distinta a como lo hacen los periódicos o la televisión. Ni mejor ni peor, propia. Y de forma apocalíptica asegura: Nos acercamos al fin de la cultura literaria escrita. Es parte de la evolución humana y es también una tragedia. Hay tantísima comprensión, belleza, arte, placer y artesanía en las conexiones que establecemos con Faulkner o Tolstói al leerlos… No existen analogías posibles".
Príncipe de Asturias
El jurado que le otorgó el premio Príncipe de Asturias dijo en el acta que: “La obra narrativa de Philip Roth forma parte de la gran novelística estadounidense, en la tradición de Dos Passos, Scott Fitzgerald, Hemingway, Faulkner, Bellow o Malamud”. Ha ganado todos los premios de su país y siempre ha sido un candidato para ganar el Nobel de literatura. Su obra sigue siendo editada en su totalidad por The Library of America. Es el único escritor vivo de su país con esta distinción.
Toda una vida
"La mancha humana" es la vida de un hombre durante 50 años. Roth, aprovecha este tiempo y con un bisturí, abre esa piel y se mete en el ADN de una sociedad para mostrarnos su desolación. Junto con "Pastoral americana" y "Me casé con un comunista", forman una trilogía que trata de entender su mundo. Y quizás, todos los humanos dejamos manchas en nuestro paso.
Los escritores Philip Roth y Milan Kundera
Posdata
Hoy Philip Roth ha muerto. El innecesario premio Nobel al que siempre cada año lo postulaban ya no le hace falta. Pero sus libros y sus historias sí que nos hacen falta. Como diría Faulkner y que cae preciso en estos momentos: "Lo que hace la literatura es lo mismo que una cerilla en medio de un campo en mitad de la noche. Una cerilla no ilumina apenas nada, pero nos permite ver cuánta oscuridad hay a su alrededor". Eso mismo hacía y era Roth.
Oscar Pantoja
Escritor colombiano. Autor de las novelas gráficas "Tumaco" y "La Vorágine", también de las biografías "Gabo: Memorias de una vida mágica", "Rulfo, una vida gráfica", "Borges, el laberinto infinito".